La Casa de la Portera son tantas cosas…

A través del ojo de la cerradura veo como se inicia la metamorfosis de una vivienda que muy pocos hubieran tenido la capacidad de imaginar… casi nadie hubiera sospechado que esa casa podía convertirse en lo que ahora es… porque es que prácticamente no era nada.

Pero esa casa tuvo la suerte que un día cruzó su puerta Alberto Puraenvidia cargado con toda su inventiva.

Alberto el prestidigitador del espacio. Su magia se convierte en arte. Cuando el viernes pasado (9 de Marzo) cruce el umbral de La Casa de la Portera por primera vez, mis ojos se abrieron como platos, todo era una sorpresa; que puerta…, que papel pintado en la pared del recibidor… que filigrana de tela en la otra… Me sigo adentrando y… ¡¡¡Esas cintitas que decoran la siguiente pared y que están rematadas por círculos de nácar me parecen una continuación del papel pintado que vi en la pared del principio!!! Asombroso.

No hay nada que decore esta casa que esté puesto al azar. Todo respira  armonía, la armonía de alguien muy especial. La combinación de colores es imposible que te deje indiferente.

Y que haya gente que al entrar pregunte: ¿Y esta casa la encontrasteis así? Jajajajaja… Eso demuestra que el artificio funciona, que la leyenda de La casa de la portera crece, que el trabajo está bien hecho, es inmejorable, pero yo que los conozco se que para conseguir todo esto, Don Alberto Puraenvidia ha invertido tantas, tantas horas y tantas, tantas ganas, que decirle gracias es poco muy poco.

Desde que José Martret me contó por teléfono su proyecto (yo vivo en Mallorca) decidí que tenía que apoyarlo, confiar en los proyectos de Jose me resulta tan fácil…

Empieza la obra de teatro y Jose  consigue que mientras Iván, el protagonista, está viviendo una etapa de su vida de lo más gris marengo, se me forme un nudo en la garganta… ¿voy a llorar? Pero de repente entra otro personaje y con toda la naturalidad del mundo cambia de color la escena y mi llanto se transforma en carcajada… ¿Qué ha pasado, pero si estaba a punto de echarme a llorar?

¿Pero qué estoy viendo?

¿Y estos actores? ¡Que elenco, Dios! ¡Para quitarse el sombrero!

Todos, todos han conseguido un personaje tan definido… logran transmitir con tanta naturalidad su estado de ánimo, sus sentimientos, sus miedos o su locura. ¡¡¡Y estás tan cerca de ellos!!! En primerísima fila. Ya no hay otra opción; te lo crees, entras a formar parte de su vida, te involucras en su historia.

Interpretar con naturalidad y hacer que lo difícil parezca fácil, es un triple mortal que esta compañía consigue y mantiene durante dos horas. ¡¡¡Dos horas que vuelan!!!

Todo esto es lo que me regalaron esos 9 actores, Alberto Puraenvidia y José Martret. ¿Quieres experimentarlo? Pues puedes verlo tu mismo de jueves a domingo en La Casa de la Portera.

Gracias a todos.

Fin de semana maravilloso en Madrid, en “La casa de la portera” con IVÁN-OFF. Vuelvo seguro.

Magdalena Vidal.